14 de diciembre de 2009

Hoy, cuando más te odio


Hoy es el día en que más te odio,
no cuando te quise olvidar,
no cuando en la vida te quise volver a ver,
tampoco cuando te dije adiós por primera vez;
hoy es cuando más ganas tengo de expresar
ese resentimiento que me provocas. 
Y ya no me importa si lo entiendes
o si lo quieres o no,
simplemente no quiero seguir perdiendo el tiempo.
Elevaste mi orgullo, exaltaste mi ira, mi coraje,
mis ganas de gritar hasta rabiar, mis deseos
de que desaparecieras de la faz de la tierra
y de todos mis recuerdos, y así jamás
volverte a ver ni en sueños.
No imaginas cuánto deseo que no
hubieses aparecido en mi camino,
que jamás hubiere llegado el momento
de decirte “hola” por primera vez,
o de jamás haber volteado la mirada
hacia tu rostro para no poder confiar
en tu persona y así nunca comenzar
a soñar mis mejores momentos a tu lado.
El no haber hecho planes contigo,
o de ninguna manera seguirte amando
pudieron ser mi mejor decisión;
sin embargo mi juicio final fue
compartir lo que sentía contigo,
por ti y para ti, exclusivamente en ti;
pero hoy  me he dado cuenta que
no eres tú quien tenía contemplado,
sino lo que me hiciste creer,
ni quien logró llenar ese espacio,
tampoco quien me hacía sentir con vida,
pero también supe que no fui yo
quien creías que podría llegar a ser,
que todo este tiempo ahora está perdido,
y que al final viví vacía, jugué con fuego
y al arriesgarme me quemé,
me cansé de pretender que funcionaba,
que aún existía ese lazo, que al final
siempre fue un simple holograma,
una ilusión que quisimos ver,
pero que nunca estuvo,
lo que nos mantuvo ciegos haciéndonos creer
que marchaba maravillosamente;
sin embargo regresar el tiempo es imposible,
pero dejarte atrás es realizable aún para mí,
ya que no supiste apreciar mi forma tan diferente,
pero especial de amarte, y aquí es entonces
cuando doy por hecho que no tengo más
que hacer en este lugar.
No daré vuelta atrás y sin más,
con estas lágrimas sobre mi rostro
y las manos vacías, te digo Adiós;
y de la mejor forma que imagines,
te deseo lo mejor desde ahora y para siempre,
pero no cuentes conmigo,
que a partir de este momento
ya no existes más para mi.

No hay comentarios.: