13 de octubre de 2008

...acerca de...

Un día más en la vida de una persona “normal”...

Después de un fin de semana agotador debido a que no salí gracias a mis padres… y me pasé el rato acompañando a mi madre de compras, a mi hermano a rentar películas, a mi padre ayudándole a ordenar papeles de no sé cuantas cuentas a pagar este mes… ver el box el sábado por la noche en casa de mi primo con unos amigos, quedarme dormida porque no aguantaba y por último aseando mi recámara en domingo, ya que estaba hecho un reverendo desorden…… hoy lunes, son casi las 11 de la mañana y en vez de estar en mi clase de Electrónica Empresarial haciendo una placa en PCB
[1] de mi proyecto me encuentro escribiendo este texto para los escasos lectores de mi blog.

En fin, hoy escribiré sobre un tema que me dejó pensando mucho… Tengo un compañero en la escuela que me platica que difiere conmigo en el gusto por la medicina porque dice que cada que va a un hospital se siente como triste
[2] o algo parecido al ver a los enfermos.
Ayer por la noche estábamos platicando acerca de eso, y de repente hablando de una tanatóloga
[3], recordé por un momento que a pesar de que las personas sabemos que la muerte nos llegará algún día, algunos todavía le tememos, es algo desconocido. Unos lo interpretan como “descanso eterno”, otros como “el término de una vida para comenzar con otra nueva”, es llamada de mil maneras pero el ser humano siempre debe tener un pensamiento aprobado por su mente de acuerdo a las creencias que se han fijado.

La muerte puede causarnos miedo, rebelión, temor, pero no puede causarnos duda. Es el destino temporal más cierto del hombre y su aceptación es prueba de madurez del ser humano. La mayoría de las personas no tienen miedo a la muerte misma, sino al morir, a la enfermedad larga, dolorosa, a la agonía, al deterioro físico, a la pérdida de autocontrol e independencia. Pero estamos de acuerdo que nadie tiene una fecha fijada de muerte, nadie puede decir: “el 25 del próximo mes es la fecha de mi muerte” sin embargo todo consta de “disfrutar” día a día lo que se vive y lo que se tiene; habiendo muchas maneras de hacerlo, cada quien dependiendo su criterio y posibilidades hace lo que quiere y lo que puede.

El buen Sócrates dijo una vez: "El temor a la muerte, señores, no es otra cosa que considerarse sabio sin serlo, ya que es creer saber sobre aquello que no se sabe. Quizá la muerte sea la mayor bendición del ser humano, nadie lo sabe, y sin embargo todo el mundo le teme como si supiera con absoluta certeza que es el peor de los males". Y cuanta razón, sin embargo no se le puede culpar a alguien por temerle a la muerte, ya que si observamos a fondo la mayor parte de la población que le tiene “miedo”
[4] no es el miedo a la muerte en sí, existen muchos motivos: dejar desamparados a los hijos, no haber hecho algo importante, morir a temprana edad, haber dejado algo a la mitad o sin terminar, la forma de morir, morir solo, no haber logrado un sueño, sufrir antes del momento final, y un sinnúmero de razones que hacen que una persona se aferre a la vida.

La Tanatología, rama de la medicina, como disciplina deja concluir que: desde que nacemos, somos seres signados por y hacia la muerte, y luego de ella.Sin embargo no dudo que alguien difiera de mis pensamientos, están en plena libertad de hacerlo; pero de que todos llegaremos a la misma situación algún día en eso seguramente estaremos de acuerdo.

Nos vemos del otro lado.

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[1] En electrónica, un circuito impreso o PCB (del inglés Printed Circuit Board), es un medio para sostener mecánicamente y conectar eléctricamente componentes electrónicos, a través de rutas o pistas de material conductor, grabados desde hojas de cobre laminadas sobre un sustrato no conductor

[2] La tristeza es un estado afectivo provocado por un decaimiento de la moral. Es la expresión del dolor afectivo mediante el llanto, el rostro abatido, la falta de apetito, etc. A menudo nos sentimos tristes cuando nuestras expectativas no se ven cumplidas, cuando las circunstancias de la vida son más dolorosas que alegres.

[3] Tanatología: disciplina que se encarga del estudio integral e interdisciplinario de la muerte

[4] El miedo es una emoción
caracterizada por un intenso sentimiento habitualmente desagradable, provocado por la percepción de un peligro, real o supuesto, presente o futuro. Es una emoción primaria que se deriva de la aversión natural al riesgo o la amenaza, y se manifiesta tanto en los animales como en el ser humano.

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